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Embarazo antes de 20 y después de 35 años puede ser riesgoso:Secretaría de Salud

Este viernes 10 de mayo, la Secretaría de Salud publicó un comunicado en el que advierte sobre los riesgos en embarazos antes de los 20 años y después de los 35, llamando a la planeación adecuada

Foto que muestra el vientre de dos mujeres embarazadas. Foto: X/@SSalud_mx
Foto que muestra el vientre de dos mujeres embarazadas. Foto: X/@SSalud_mx

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Por: Jesús Morales

CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes 10 de mayo, la Secretaría de Salud publicó un comunicado donde sostiene que el embarazo antes de los 20 años, así como después de los 35 años, podría implicar “riesgos durante la gestación y parto.”

Según lo dicho en el comunicado, con base a datos del Inegi, actualmente en México se reportan 1.8 millones de nacimientos, frente a los 2.5 millones que fueron registrados en 2013.

Más allá de lo anterior, el comunicado recoge información difundida por especialistas pertenecientes al Instituto Nacional de Perinatología (INPer), perteneciente a la Secretaría de Salud, quienes afirman que “un embarazo saludable” está basado en “la planeación y valoración del estado de salud” de las personas embarazadas. 

Edad y enfermedades crónicas, factores determinantes 

Pese a ello, así como se señalan del riesgos del embarazo previo a los 20 años y posterior a los 35 años, se agrega que estos también se incrementan en personas que viven padecimientos como la diabetes, hipertensión, lupus eritematoso, cardiopatías y enfermedades renales, más otras enfermedades crónicas.

Asimismo, señalaron que, en los embarazos posteriores a los 35 años, se aumentan las probabilidades de que el feto tenga alteraciones genéticas como el síndrome de Down, siendo este el más común.

En el caso de los embarazos antes de los 20 años, estos tienen más posibilidades de tener “complicaciones en el parto”, pues, durante ese periodo, “muchas veces la pelvis de la persona embarazada no se ha desarrollado por completo.”

A estos riesgos en embarazos antes de los 20 años, se suman los relacionados a la gestación, principalmente por falta de unseguimiento médico adecuado durante embarazo”, señalando que una frecuencia en “las dificultades que enfrentan para acudir a consulta”, incluidas llevar “levar una alimentación adecuada” o “consumo de alcohol o drogas.


En el caso de las personas embarazadas con enfermedades crónicas, se señala que estas pueden vivir partos complicados, como “hemorragias obstétricas” hasta un “mayor riesgo de fallecimiento.”

Medidas a tomar en cuenta

Por tanto, la Secretaría de Salud resaltó que es necesario ir a consulta médica inmediata, ante los siguientes “signos de alarma”:

  • Contracciones regulares,
  • Síntomas de presión elevado, dolores de cabeza,
  • Zumbido de oídos,
  • Visión de destellos,
  • Hinchazón irregular en extremidades,
  • Presión arterial de 140-90 o por arriba,
  • Líquido transvaginal
  • Falta de movimiento del feto.

En ese sentido, en el comunicado, se enfatizó que las personas con enfermedades crónicas o condiciones médicas especiales, requieren una “vigilancia médica más estrecha”.

A la par, se recomienda que estas tengan actividades físicas o ejercicios de “bajo impacto” durante el embarazo (natación, yoga, caminata o aeróbicos). Adicionalmente, se indica que los ejercicios “de alto impacto” deben evitarse pies estos pueden representar un riesgo, pues pueden “desencadenar contracciones, parto prematuro o rotura de membranas”.

A pesar de ello, en las personas gestantes saludables, las citas médicas prenatales deben tener una frecuencia especifica durante las distintas etapas del embarazo:

  • Del primer al segundo trimestre, basta con una consulta cada cuatro semanas
  • En el tercer semestre, una cada 15 días o cada semana;
  • Después de las 37 semanas, estas tendrán que ser cada semana, a fin de detectar, si fuera el caso, complicaciones en el crecimiento fetal, trabajo de parto o dilatación del cérvix.

Embarazo saludable 

Por tanto, enfatizaron que, un “embarazo saludable”, abarca “la planeación y valoración del estado de salud para controlar o atender alguna condición médica anormal,” como “la glucosa, presión arterial y hábitos no saludables”.

Asimismo, es necesario uso de ácido fólicoantes del embarazo”, el cual puede ayudar a “reducir el riesgo de abortos y malformaciones fetales”, junto a una alimentación balanceada.

Incluso, en la etapa de posparto, se requiere una alimentación equilibrada e hidratación, con el fin de tener una 'adecuada producción de leche materna', así como continuar con consultas médicas, las cuales sirvan para 'descartar infecciones', se verifique un involución del útero correcta y el cese del sangrado.


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