Temen por la vida de ocho internos de anexo que fueron levantados
Los internos fueron secuestrados de un anexo en Salamanca, Guanajuato, donde mataron a cuatro personas.
SALAMANCA, Guanajuato.- Al menos otros ocho internos secuestrados en un anexo donde mataron a cuatro personas y de donde se llevaron a 20, continúan desparecidos, en tanto, la Guardia Nacional ya se encarga de la seguridad de este municipio ante la ola de violencia.
Lo anterior, fue revelado por el dirigente estatal de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío, Nicolás Pérez Ponce.
Hace una semana, sujetos armados mataron a cuatro internos del anexo que se localiza en la calle Reforma, de la colonia El Rosario; la información que dieron a familiares es que al menos 20 internos fueron privados de la libertad.
Dos días después tiraron los restos de 12 personas en cinco puntos de la ciudad. El cártel Santa Rosa de Lima se adjudicó el múltiple asesinato, no obstante, de forma oficial, las autoridades no han informado avances de las investigaciones.
Pérez Ponce dijo que ya le informaron al secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, que hay al menos otros ocho desaparecidos.
“Se le informó al secretario que hay desparecidos, que se los llevaron del anexo de Salamanca y quedaron que van a presionar a la Fiscalía para que se avancen en las investigaciones”
Vigila Guardia Nacional Salamanca
La Secretaría de la Defensa Nacional asumió la operatividad de seguridad pública, por lo que elementos del Ejército y Guardia Nacional realizarán acciones de patrullaje, proximidad social y vigilancia, en tanto los oficiales de policía fueron relevados de sus funciones para someterse durante un mes a un proceso de capacitación intensa.
Lo anterior se dio a conocer luego de que más de 120 elementos de policía municipal, entre ellos personal que estaba en días de vacaciones o incapacidad, fueron uniformados debidamente, sin equipo, con puntualidad, además de llevar su licencia colectiva y credencial laboral, que también fue retirada.
Juan Pablo Ramírez Talavera, encargado de la Academia de Salamanca, indicó a los uniformados que dejarían de patrullar en Salamanca y que personal de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano iban a ser los encargados del patrullaje.