El escándalo de Alberto Fernández estremece al peronismo argentino
La denuncia por violencia machista presentada por Fabiola Yáñez contra el expresidente argentino Alberto Fernández ha generado una ola de conmoción dentro del peronismo.
BUENOS AIRES, Argentina.- El peronismo argentino se encuentra en una profunda crisis tras la reciente denuncia presentada por Fabiola Yáñez, exprimera dama, en contra del expresidente Alberto Fernández por presunta violencia machista. Las fotos y videos que se han filtrado, mostrando a Yáñez con signos de violencia, han dejado al movimiento político en un estado de conmoción.
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El impacto de estas revelaciones ha sacudido a un partido que ya enfrentaba desafíos tras la gestión de Fernández entre 2019 y 2023. Durante su mandato, Fernández estuvo envuelto en varias controversias, pero esta acusación podría ser la más grave. Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y uno de los principales líderes del peronismo, expresó su 'shock' por la situación, calificando la denuncia como 'gravísima'.
Cristina Fernández de Kirchner, quien fue vicepresidenta de Alberto Fernández, no se quedó callada ante la situación. En sus declaraciones, criticó duramente a su antiguo compañero político, admitiendo que 'no fue un buen presidente' y denunciando la misoginia y el machismo que, según ella, no tienen lugar en ninguna bandera partidaria.
Otra figura prominente del peronismo, Eduardo 'Wado' de Pedro, también manifestó su 'repudio absoluto' hacia los hechos que han salido a la luz. A pesar de su condena, De Pedro mostró su preocupación por lo que consideró un uso político del escándalo por parte del gobierno de Javier Milei, sugiriendo que se está intentando vincular a Cristina Fernández con las acciones de Alberto Fernández.
La opinión pública argentina ha quedado impactada por la difusión de las imágenes en las que se ve a Yáñez con signos de agresión. Además de las fotos, un video filtrado ha añadido más leña al fuego, mostrando a una conocida presentadora de radio y televisión en lo que parece ser la Casa Rosada, coqueteando con Fernández.
El expresidente Fernández, por su parte, se encuentra en el centro de una tormenta mediática y legal que ha dejado a su antiguo partido en una posición incómoda. La figura de Luis D'Elia, un dirigente social que alguna vez fue defensor de Fernández, se ha visto envuelta en otra polémica tras sugerir en redes sociales que el expresidente debería pedir perdón y luego 'pegarse un tiro en la cabeza', lo que le ha costado una denuncia por instigación al suicidio.
Este escándalo ha reavivado las críticas hacia Fernández por su gestión durante la pandemia de COVID-19, en la que se le acusó de celebrar fiestas en plena cuarentena y de gestionar un 'vacunatorio VIP' que benefició a dirigentes cercanos a él. Estos eventos, sumados a la reciente denuncia, han profundizado la crisis del peronismo.
Mientras tanto, la economía argentina continúa en dificultades, con una inflación desbordada y altos niveles de pobreza, factores que contribuyeron a la derrota electoral del peronismo ante Javier Milei. La gestión de Fernández es vista por muchos como una de las peores en la historia reciente del país.
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El actual gobierno ha pedido respeto por el proceso judicial en curso, criticando a su vez la hipocresía de las políticas feministas impulsadas por Fernández, quien había creado un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el cual fue desmantelado por Milei al asumir la presidencia.
